Nathan Santana no sabía con certeza si podría continuar con su educación. Terminó su penúltimo año con las mejores calificaciones de la clase en la Universidad del Sur de la Florida, pero se encontró en una encrucijada.
El deseo y la determinación para graduarse no eran el problema, sino el tema económico.
Nathan, hijo de Maritsa Santana, coordinadora de atención médica, miembro del personal de enfermería de apoyo telefónico de Humana, Inc., agotó los recursos de sus subvenciones para pagar la matrícula durante su penúltimo año y, aunque estaba bien posicionado en su clase, aún le faltaba un año para obtener el título en Ciencias de la Salud.
En busca de respuestas, Nathan y su familia se enteraron que había una beca de la Fundación Humana, una asignación renovable de hasta $3,000 para los dependientes de empleados de Humana. Nathan solicitó la beca y se convirtió en uno de los 75 nuevos becarios en 2022.
Justo cuando más lo necesitaba.
"Cuando me enteré de que había obtenido la beca, me sentí sorprendido y a la vez aliviado", expresó Nathan. "Cada día me sentía motivado para destacarme en mis cursos, ya que sentía que se me habían dado una oportunidad única. El hecho de ser seleccionado para esta beca me sirvió para continuar con mi carrera de servicio y educación a medida que avanzo hacia la siguiente etapa de la vida".